miércoles, 29 de julio de 2009

La separación de poderes

La democracia moderna, aparecida en la Ilustración, se basa, además de en el sufragio universal, en la separación de los tres poderes del Estado: el poder legislativo, el poder ejecutivo y el poder judicial

La separación significa que estas tareas deben estar en manos diferentes. Para conseguirlo, en algunos países democráticos, caso de EEUU, se eligen los representantes de cada poder en elecciones separadas, pero en la mayoría no se llega a ese extremo.

En el caso de España, las elecciones generales se hacen para los representantes del poder legislativo. Estos representantes de la "voluntad popular" eligen a los dirigentes de los otros dos poderes.

Sin embargo, este sistema no funciona correctamente en el caso de la partitocracia, pues la separación de los tres poderes no es efectiva al estar todos a las órdenes de la burocracia del partido dominante en cada momento. Es por ello imprescindible acabar con la partitocracia tanto desde fuera de los propios partidos políticos, teniendo leyes electorales que la eviten, como desde dentro, creando partidos como UPyD más democráticos y transparentes.

domingo, 19 de julio de 2009

¿Qué hay que entender por democracia?

La democracia es una forma de elegir los cargos públicos de un Estado. Nada más y nada menos.

La democracia se basa en el principio de que cada persona mayor de edad es elegible y electora y es un voto, independientemente de su status social, de su sabiduría o de su riqueza. Ello es así, porque se supone que los deseos de todas las personas son igualmente válidos y no se pueden dividir en mejores y peores ( aunque sí se pueda hacer con sus conocimientos, sus capacidades o sus aptitudes).

Lo que ya no es necesariamente democracia es que se vote para elegir al gerente de una empresa, al director de un colegio, a un campeón de atletismo o al piloto de un avión. Pero tampoco es antidemocrático hacerlo, aunque sí absurdo en muchos casos.

En ámbitos externos a la política se utiliza la elección por votación en muchos casos, al margen del régimen político. Siempre hubo votaciones, pero solo desde hace pocas decenas de años hay países democráticos.

lunes, 13 de julio de 2009

Por algún sitio hay que empezar

No tengo aptitudes literarias, pero sí tengo intereses políticos, por lo que espero que me salgan más políticas que estilísticas las entradas de este blog. Y aunque me veo con ganas de escribir regularmente, ya veremos cuánto me dura.

En esta primera entrada del blog contaré algunas cosas que no me gustan de la política:

-No me gusta que en nombre de la democracia se extienda la elección por votación a otros ámbitos organizativos al margen de la elección de cargos públicos.

-No me gusta que se hable de territorios, naciones o patrias como sujetos de derechos.

-No me gusta la palabra identidad, pues nadie es idéntico a nadie.

-No me gusta el acceso libre a cargos públicos de personas que no tienen previamente otro oficio.

-No me gustan los trepas, que se quedan con las medallas para ellos pero reparten entre todos las críticas.

-No me gusta el afán del Estado de controlar y organizar mi vida.